Miguel Angel Valda Paredes

Dr. Antonio Dubravcic Luksic
Sucre - Bolivia
 

Músico y compositor, nació en Sucre en 8 de mayo de 1885, falleció el 27 de octubre de 1957.
Desde temprana edad demostró tener un gran sentido musical, y una extraordinaria memoria, cualidades innatas para aprender instrumentos, fue alumno aventajada del colegio Pontifico de San Cristóbal, lució con orgullo la beca roja que identificaba a la renombrada institución. La perseverancia y el interés por conocer hizo que Miguel Ángel se acostumbrara a salir los domingos a los alrededores de la ciudad a observar las fiestas campesinas y conociendo ya la escritura musical puesto que escribía con mucha facilidad no le fue difícil copiar la música ejecutada por los “fiesteros” habiendo coleccionado casi un millar de canciones, esa experiencia sin duda le permitió aflorar la capacidad de transcribir musicalmente.

 En 1901 cuando el maestro Simeón Roncal que entonces contaba con 31 años se desempeñaba como organista en el coro alto de la Catedral Metropolitana de Sucre del que era su director el célebre maestro Lorenzo Andreoti, Miguel Ángel que por entonces contaba con 15 fue alumno del maestro Manuel Caballero quien le enseñó piano, guitarra, flauta con esa preparación y capacidad de ejecución, formó parte de la Orquesta de la Catedral. En ocasión de celebrar la “fiesta grande “ dedicada a nuestra señora de Guadalupe, madre y protectora de Chuquisaca el 8 de Diciembre, donde participaron los mejores músicos y voces de la ciudad que conformaban la filarmónica de Sucre, quedó registrada una anécdota que involucraría al maestro Roncal y a su discípulo Valda. Al finalizar el acontecimiento el maestro Roncal encontró cerca del órgano una hojita pautada con la escritura a lápiz de unos compases encabezados con la descripción que decía “cueca por vp”, el maestro Roncal paso la vista por la pequeña partitura y con sorpresa observó que no era nada menos que su cueca N° 3, a la que ni siquiera le había puesto nombre y que menos la había escrito aun Roncal, por mucho tiempo se preguntaba quien era el que escribió esas líneas, nadie sabia y menos conocía hasta que el “misterio de la catedral“ se descubrió que era el joven Valda alumno del maestro Roncal y sabiendo que este no escribía pronto sus obras y quedaban olvidadas Miguel Ángel que vivía al frente de la casa del músico Roncal se dedicaba a copiar detrás de la puerta donde Roncal componía sus obras, registrando sin que le faltaran una sola nota, este hecho sorprendió al maestro Roncal por la habilidad de su alumno y de ese modo pese a la diferencia de edad (15 años) nació una estrecha amistad entre los dos. Miguel Ángel ingresó a la Universidad de Chuquisaca egresando como abogado, llegando a cumplir la función administrativa como Municipe y juez de partido en lo penal.
 
Se tiene presente en la época de oro de la música Boliviana la reunió de un grupo de músicos de primera línea formado por los 5 Grades Compositores: Simeón Roncal, Miguel Ángel Valda, José Lavadenz, Telmo Solares y Belisario Zarate, en una velada artística memorable.Miguel Ángel Valda, fue compositor de las cuecas “sed de amor” marquesita” Rosas y violetas” cuyas letras corresponden al poeta Rafael García Rosquellas estrenadas con la magistral interpretación del Coro de Sucre. También cooperaron en el aporte literario los poetas: Octavio Campero Echazu, Enrique Reyes Barrón, Nicolás Ortiz y Ramón Chumacero.

Artísticamente fue creador del cuarteto de cuerdas Valda, Sucre y varias Estudiantinas. Las partituras originales fueron editadas por la imprenta de la Universidad de San Andrés de la ciudad de La Paz, bajo el titulo de ”Música Folklórica Nacional de Bolivia” La vida de Miguel Ángel transcurrió en un afán por hacer del arte una vivencia absoluta, en una época en que las expresiones del pueblo no tenían cabida ni en las retretas domingueras, porque era música “de cholos”, entonces esas producciones junto con las de su maestro Roncal fueron discriminadas de los programas de concierto para ser sustituidas por arreglos de oberturas de opera y valses de Strauss que el propio Valda tuvo que armonizar para su conjunto de cuerdas y alternarlas con sus creaciones que poco a poco fueron gustando y ganando preferencias.

 La cueca "Destacamento 111", o también llamada "Destacamento Chuquisaca", fue creada por el artista natural de Sucre, Bolivia, Miguel Ángel Valda. Esta composición tiene su inspiración en la Guerra del Chaco (1932 -1935).“Destacamento Chuquisaca o infierno Verde” con letra del poeta Octavio Campero Echazú, y se popularizó como “Destacamento 111" sirvió de despedida al Destacamento integrado por soldados chuquisaqueños