Prólogo

Dr. Ramiro Samos Oroza

Con verdadera satisfacción cumplo el encargo del Dr. Antonio Dubravcic Luksic  conspicuo socio de número de la Sociedad Geográfica y de Historia Sucre, para prologar esta obra “Historia y Simbolismo de la Universidad de Chuquisaca”.
El Dr. Dubravcic, médico, Catedrático durante casi cuarenta años en la Facultad de Medicina de la Universidad de San Francisco Xavier, Director durante quince años de la Revista del Instituto Médico de Sucre, Vicepresidente de la Sociedad Geográfica y de Historia Sucre  ha realizado este interesante ensayo de investigación histórica de la Universidad de San Francisco Xavier, la sexta en América por el orden de su fundación, realizada por el P. Provincial de la Compañía de Jesús, Juan de Frías y Herrán el 27 de marzo de 1624. Esos trescientos noventa años de prolífica existencia, con su descollante actividad durante la colonia, su importantísimo rol en la independencia no sólo de Charcas, sino de la América toda, su enorme contribución a las letras, ciencias y artes durante la República, con los avatares que ha tenido que afrontar, su situación en el presente y su proyección al futuro, están aquí contados de manera sencilla, amena, con el rigor histórico que exige un trabajo como éste.

En la obra se narra la situación de la Compañía de Jesús en los años inmediatamente anteriores a la fundación de la Universidad, lo acontecido con este trascendental hecho, el método jesuítico de enseñanza, así como se explica el origen de los símbolos: Escudo y bandera universitarios. También las vicisitudes que tuvieron que pasar los jesuitas, por ende la Universidad, con su expulsión de España y sus dominios durante el reinado de Carlos III, la creación e importancia de la primera escuela de post grado, como fue en el ámbito del derecho la “Academia Carolina”, el pensamiento independentista y la acción por la independencia de la metrópoli por los doctores de Charcas en 1809. Los movimientos autonomistas universitarios a partir del manifiesto de Córdoba de 1918 y el logro de la autonomía universitaria en Bolivia a partir de 1930; esa autonomía que fue varias veces conculcada por gobiernos totalitarios, que no trepidaron en intervenirla. El libro finaliza con un breve relato de las diferentes facultades y carreras actualmente existentes y su ampliación reciente, a varias provincias de Chuquisaca.

Una información verdaderamente interesante y que sin duda ha exigido mucho trabajo de investigación, es la nómina completa de quienes ejercieron el alto cargo de Rector, desde el primero el P. Jesuita don Luís de Santillán en 1624, al actual Ing. Walter Arízaga Cervantes, en cada caso con especificación de los años en los que desempeñaron esas funciones.
A más del relato de los períodos y sucesos mencionados en los párrafos precedentes, que de por sí son importantes para conocer la verdadera historia de nuestra Universidad, los autores hacen una valoración crítica de lo que fue, es y pretende ser esta Casa de Estudios Superiores, íntimamente ligada al quehacer general no sólo de Bolivia, sino del Continente todo, con verdaderas imparcialidad y ecuanimidad.

Considero que nuestra colectividad universitaria y extra universitaria, deben agradecer al  Dr. Dubravcic  por presentar en breves líneas una completa visión de “San Francisco Xavier de Chuquisaca”, porque en esta ciudad al influjo de la Universidad, se pensó y actuó para América, en un quehacer que como todo lo importante en la vida, no está acabado y aún queda mucho pendiente, para lo que es inexcusable conocer el pasado como aquí se lo presenta.
Finalmente, sólo me cabe recordar que en ninguna ciudad de Bolivia tiene la Universidad Pública tanta importancia en la cotidianidad como en Sucre, porque Sucre está en la Universidad y ésta en aquella.