La historia de Oslo (Noruega)

 

B. Oslo

E. Oslo

Bandera                Escudo

El origen de la ciudad de Oslo se remonta al año 1048, cuando fue fundada por el rey Harold Hardrade. Sin embargo, en sus inicios, su importancia era menor, ya que había ciudades más importantes como Bergen, por su relevancia comercial, y Nidaros (Trondheim en la actualidad), que se consideraba la capital religiosa del país. Oslo es la capital de Noruega desde el año 1314, gracias al rey Haakkon V, que decidió establecer allí su residencia permanente. Él fue quien ordenó la construcción del castillo de Akershus, del que os hablaremos más adelante. La ciudad pasó épocas poco afortunadas, como cuando en varias ocasiones se incendió casi por completo durante la Edad Media y tuvo que ser reconstruida.


ciudad de Oslo

 Además, siglos atrás, entre 1536 y 1814, Noruega y Dinamarca estuvieron unidas, constituyendo un solo estado político. En esta unión, Noruega y, en consecuencia, Oslo, salieron perjudicadas, ya que Oslo perdió su carácter de capital, teniéndose que conformar con ser un mero centro administrativo del poder danés. Durante este periodo, se redujo el poder económico de la Iglesia y eso derivó en una crisis de empleo, lo que llevó a que la ciudad fuera a menos. En 1624, el rey Cristián IV no sólo trasladó la ciudad a la fortaleza de Akershus, sino que también cambió el nombre de la ciudad de Cristianía El objetivo de la nueva ubicación, junto al castillo Akershus era transformarla en una ciudad fortificada. Durante esa época el entramado de la ciudad se construyó siguiendo un modelo renacentista, con técnicas que evitaran que la ciudad volviera a ser devorada por el fuego.


ciudad de Cristianía

Tras este periodo de decadencia, la ciudad vivió una época de crecimiento a principios del siglo XVIII gracias al comercio marítimo y al comercio de la madera.
Finalmente, en 1814, la unión entre Noruega y Dinamarca llegó a su fin, lo que propició que Oslo (Cristianía por aquél entonces), de nuevo capital del país, siguiera creciendo. Durante el siglo XIX la ciudad vivió algunos de sus mejores momentos con la construcción de edificios de gran importancia como el Palacio Real, la Universidad, el Storting o el Teatro Nacional. Se crearon nuevos barrios y la población se multiplicó gracias a la llegada de inmigrantes para trabajar en las fábricas.
En 1924, la capital recuperó su nombre original y que todos conocemos hoy en día: Oslo.

Museo de los barcos Vikingos
Este museo alberga en su interior los restos de tres barcos vikingos de más de 1000 años de antigüedad. Estos barcos fueron encontrados en excavaciones realizadas en montículos de tierra que en realidad albergaban tumbas de algún personaje vikingo importante.
Dos de los barcos se encuentran en perfecto estado, mientras que el tercero está más incompleto. Además, hay otras interesantes piezas encontradas en las tumbas, como trineos de madera.

 Parque de esculturas Vigeland, situado en Frognerparken. Recoge la obra magna del escultor 
Gustav Vigeland, que no solo aportó más de 200 piezas relacionadas con el paso y –sobre todo– la agonía de la vida, sino que se implicó en el diseño del propio parque.Gustav Vigeland invirtió más de 20 años de su vida en crear todas las esculturas que se hallan en Frongenparken. El enorme parque cuenta con una extensión de 32 hectáreas y entre sus puntos más llamativos destacan la gran fuente de bronce compuesta por seis gigantes que sujetan un cuenco de donde surge el agua,  Una de las esculturas más controvertidas del parque es la del niño enfadado (Sinnataggen), que se muestra llorando con la boca abierta mientras patalea. En diferentes ocasiones ha sido atacado, apareciendo en un cubo de basura o bien cubierto de pintura, pero su fama es tal, que ha llegado a aparecer en postales y recuerdos de la ciudad.