El Silala de Bolivia

Ing. Jorge Edgar Zambrana Jiménez    
 Ingeniero Civil

NO PODEMOS DEJAR DE INSISTIR EN EL RECLAMO INTERNACIONAL PARA CASTIGAR EL ROBO QUE HACE CHILE DE AGUA AJENA.

Bolivia está mucho más afectada que China en estos días de Coronavirus. Soporta, además, dos epidemias : 1. la epidemia chilena, cuando nuevamente está siendo invadida militarmente, esta vez para ROBAR el agua. 2. La epidemia de la gente cochina que saca a sus perros a defecar en las aceras de las calles. Cada 23 de Marzo se recuerda al héroe máximo de Bolivia : Dn. Eduardo Abaroa Hidalgo, contador y empresario que trabajaba en una mina de plata localizada en el Departamento del Litoral, territorio perteneciente  a Bolivia, hoy usurpado por Chile. Rindo homenaje a Eduardo Abaroa, el ciudadano que, asumiendo el desafío que la realidad le lanzaba, murió defendiendo la soberanía nacional cuando las tropas militares chilenas invadieron Calama, y nos usurparon nuestros cuatro  puertos soberanos al mar con los que hemos nacido como República de Bolivia.  Nos separan de ese hito 141 años, y el profundo sentimiento cívico que nos genera es una muestra contundente del recuerdo de la injusta pérdida de nuestro acceso al mar en una guerra desigual y artera. Más allá del rechazo a nuestra obligada mediterraneidad, es la figura y actitud del Héroe del Topáter lo que inspira a todos los bolivianos. Bolivia tiene el derecho irrenunciable a recuperar su Departamento del Litoral .
En medio de la emergencia sanitaria por el Covid-19, efectivos de la Armada Boliviana se suman a la campaña de donación de Plasma Hiperhinmune  “Nos unimos para ser más fuertes”, cacarean
.    Mientras tanto, todavia el Pueblo espera y espera que los “militares” bolivianos se dignen visitar la zona del Quetena, mal llamada Silala, y expulsar a los rotos rateros.Bolivia está mucho más afectada que China en estos días de Coronavirus. Soporta, además, dos epidemias : 1. la epidemia chilena, cuando nuevamente está siendo invadida militarmente, esta vez para ROBAR el agua. 2. La epidemia de la gente cochina que saca a sus perros a defecar en las aceras de las calles. Cada 23 de Marzo se recuerda al héroe máximo de Bolivia : Dn. Eduardo Abaroa Hidalgo, contador y empresario que trabajaba en una mina de plata localizada en el Departamento del Litoral, territorio perteneciente  a Bolivia, hoy usurpado por Chile. Rindo homenaje a Eduardo Abaroa, el ciudadano que, asumiendo el desafío que la realidad le lanzaba, murió defendiendo la soberanía nacional cuando las tropas militares chilenas invadieron Calama, y nos usurparon nuestros cuatro  puertos soberanos al mar con los que hemos nacido como República de Bolivia.  Nos separan de ese hito 141 años, y el profundo sentimiento cívico que nos genera es una muestra contundente del recuerdo de la injusta pérdida de nuestro acceso al mar en una guerra desigual y artera. Más allá del rechazo a nuestra obligada mediterraneidad, es la figura y actitud del Héroe del Topáter lo que inspira a todos los bolivianos. Bolivia tiene el derecho irrenunciable a recuperar su Departamento del Litoral .
En medio de la emergencia sanitaria por el Covid-19, efectivos de la Armada Boliviana se suman a la campaña de donación de Plasma Hiperhinmune  “Nos unimos para ser más fuertes”, cacarean
.    Mientras tanto, todavia el Pueblo espera y espera que los “militares” bolivianos se dignen visitar la zona del Quetena, mal llamada Silala, y expulsar a los rotos rateros.

El Silala han sido y es un cerro. Jamás fue un  río  transfronterizo. Es una colina en cuya base están los depósitos  hídricos Quetena calzados artificial y clandestinamente por los  ingenieros  de la  Empresa Chilena ‘BOLIVIAN RAILWAY’ para robar y dar el recutso HÍDRICO a todo el Norte  de  Chile a sus  Empresas Mineras del  Cobre (CHUQUICAMATA), SALITRERAS, Y Población consumidora, a precio comercial para beneficio de Empresarios Chilenos quines son respaldados  por la  Intervención del GOBIERNO DE CHILE

Jamás ha  existido un río en esa desértica zona.  Las aguas brotan, se encharcan y se evaporan.  NO FLUYEN A CHILE NI POR ARRIBA NI SUBTERRÁNEAMENTE. NUNCA LLUEVE EN EL SITIO; por lo tanto no hay posibilidades de formación de acuíferos subterráneos de recarga de la zona. No hay filtración de agua desde la superficie del terreno que genere el movimiento descendente del agua. Por lo tanto, en la región del Quetena no hay agua para formar aguas subterráneas recargables; solamente existen aguas inmovilizadas desde hace diez mil años dentro de las cumbres. Esa agua aflora a 4300 metros en la superficie del bofedal, en terrenos exclusivamente en suelo boliviano, que sólo se pueden utilizar una sola vez por no contar con agua de recarga. Más temprano que tarde, se van a agotar completamente. Los bofedales del Quetena, localizados a distintas alturas y en varios sitios de la zona, muestran el agua que aflora que no es suficiente para discurrir naturalmente por la superficie, y más tarda en aflorar que en evaporarse. 

Ahora bien, los chilenos argumentan mañudamente que las aguas llegan hasta la costa chilena por via superficial y por flujo subterráneo. En cambio, los geólogos calculan que un flujo subterráneo es en promedio de 0.6 metros por día; entonces, se necesitarían unos 450 años para que una gota de agua llegue a Chuquicamata desde Quetena subterráneamente. Es por ello que en el lado chileno no han encontrado ni rastro de agua en el subsuelo para extraer, lo que les ha conducido a robar, mediante canales y tuberías artificiales, nuestra agua pura y limpia del Quetena,
invadiendo impunemente la zona, y haciendo creer a todo el mundo, incluso a los delegados nuestros en La Haya, que existe un “
rio transfronterizo” llamado por ellos “rio Silala"

Para más abundamiento de la no existencia de un inventado rio natural llamado Silala por los chilenos, se puede consultar el informe completo del Ingeniero boliviano Antonio Bazoberry : ‘El mito del Silala’, donde se prueba científicamente que tal rio nunca ha existido. Además, el libro ‘El Silala no es un río’ de la Unión Nacional de Defensores de los Recursos Naturales de Bolivia, ha demostrado ampliamente que el Silala es un bofedal, y nunca ha existido el tal rio inventado por Chile. Por otra parte, el ilustre investigador chileno Dr. Cástulo Martínez ha escrito su libro ‘Las Aguas del Silala’, en el que relata la historia de cómo dos empresas chilenas, una estatal y la otra privada, atentan contra la soberanía de Bolivia al robar las aguas del bofedal Quetena, mal llamado Silala, y sin que aparezcan los militares bolivianos para cumplir su tarea de protección. Las aguas del bofedal Quetena, mal llamado Silala, se canalizan de la siguiente forma: 94 brotes de agua que son colectados por medio de canaletas clandestinas construidas de cal y piedra que vacían el agua a un canal central, que haciendo un recorrido de 2.500 metros, se reúne con otro canal similar que lleva las aguas de otras vertientes que se hallan próximas a la frontera, dentro del territorio boliviano.
 

Por tanto, los dos canales provenientes de ambas zonas de las vertientes se reúnen en un canal central formando un caudal de consideración que se conecta a una caja de agua llamada la Primera Toma o Desarenador, la cual está ubicada en Bolivia, en la quebrada del cerrito Silala, a 600 metros de la línea fronteriza. Dicho canal que alimenta esa caja de agua tiene una profundidad de 1.30 metros y un ancho de 1.20 metros con capacidad máxima de transportar 4000 litros por segundo.
De esta primera toma sale una cañería central de 12 pulgadas que cruza la frontera y se interna 10 kilómetros en territorio chileno hasta una Segunda Toma donde se almacenan las aguas y son luego llevadas mediante cañerías distribuidoras para surtir del preciado elemento a las ciudades y pueblos de Calama, Antofagasta, Mejillones y Tocopilla, y principalmente a la mina Chuquicamata para que Chile pueda seguir explotando el cobre que ha usurpado a Bolivia.

NUNCA SE HA VISTO EN EL MUNDO QUE EXISTA UN RIO EN CAÑERIAS, Y QUIEREN HACERLE CREER ESO
A LA CORTE DE LA HAYA.
SILALA : ¿BOFEDALES O RIO INTERNACIONAL?
Escribe : Periódico EL CIUDADANO, de la República de Chile
Recopilación del Ing. Jorge Edgar Zambrana Jiménez

El periodista de “El Ciudadano” viajó hasta la frontera con Bolivia e hizo las siguientes constataciones :
SOBRE LA NATURALEZA DE LAS AGUAS
Parado sobre lo que se llama Bofedal Norte pude apreciar claramente que las Aguas del Silala son BOFEDALES en suelo boliviano y drenados artificialmente por Chile.
Corresponden exactamente a 94 “ojos de agua” que brotan desde las profundidades de la tierra.
Luego que los chilenos han invadido el sitio para robar esa agua, se pueden apreciar in situ los trazados hechos por las empresas mineras de Atacama, los que dirigen cada pequeño BOFEDAL hasta un canal artificial de cemento qu
e después se interna hasta perderse en suelo chileno.

Este recurso hídrico que nuestro país Chile ha canalizado clandestinamente, y convendría decir que primero lo hizo Edwards y luego continuó Luksic, corresponde a aguas fósiles atrapadas bajo las montañas con una edad que se estima entre 4 y 14 mil años.
Vale decir: es un recurso no renovable y desde albores del siglo XX está siendo robado por la empresa minera Chuquicamata de nuestro país Chile.
Primero el agua servía para alimentar a los trenes de vapor del ferrocarril Antofagasta-Oruro que los Edwards utilizaban luego que Chile usurpó el litoral boliviano y, por el tratado impuesto, lo construyeron y entregaron a los bolivianos para sacar hasta el mar su producción de minerales desde Bolivia enclaustrada después de la invasión del Pacífico.
En resumen, la solución era la siguiente: Los Edwards manejaban el tren para sacar la plata y el estaño desde Potosí, a través de dicha línea férrea, y Bolivia ponía el agua para la alimentación de las locomotoras.
El gobierno altiplánico aceptó a regañadientes la propuesta, porque no podía rechazarla. Estaba en una situación desesperada sin salida al mar y los empresarios chilenos supieron sacar provecho de éso.
Así son los negocios o las guerras, podrán pensar muchos, y las aguas de los bofedales comenzaron a ser drenadas desde hace más de un siglo hasta la fecha sin ninguna clase de control, razón por la cual muchas partes del humedal ya se encuentran completamente secas.
Quizás si alguien tiene la culpa del deterioro ambiental, no son otros más que los bolivianos, porque si bien los chilenos han drenado el agua a su regalado gusto, nuestros vecinos de Bolivia nunca se preocuparon de supervisar la extracción, ni de siquiera colonizar la zona fronteriza, ni poner guarniciones militares.
Por lo que tanto Edwards como Luksic siguieron sacando agua aún después de que las locomotoras a vapor dejaran de existir a mediados de los años ´50, ya sin ninguna justificación más que la fuerza de las malas costumbres del robo.

Duele constatar empíricamente que nuestros empresarios chilenos no respetaron el mismo acuerdo que propusieron, utilizando a nuestro país para ello; pero luego de constatar la naturaleza de las Aguas del Silala, llegamos a la conclusión de que este recurso que se ha transformado en un asunto de Estado, solo beneficia a la mega minería y los bolsillos de unos pocos. Es una ecuación donde ni siquiera los ciudadanos chilenos y bolivianos tienen arte ni parte. Seguí recorriendo la frontera, y cuál no sería mi sorpresa al encontrar cañerías diseñadas para llevar clandestinamente agua desde el lado boliviano al chileno.

Algunas de estas cañerías nacían en el lecho completamente seco de lagunas muertas hace decenas de años, sin que los mismos bolivianos, ni sus gobiernos ni militares tengan idea siquiera de que alguna vez nuestros empresarios se robaron esa agua.  Le pregunté a un campesino del lugar si sabía alguna cosa respecto de aquellas cañerías y me dijo que desde que él tiene memoria, las empresas chilenas han invadido la zona y enviado trabajadores, tanto para la instalación de tubos como para la mantención de los mismos, así como para construir los canales del Silala los cuales se limpian periódicamente para evitar que la vegetación que allí crece pudiese disminuir el flujo del caudal robado. Actualmente, en la prensa boliviana se denuncia que el gobierno del expresidente Evo Morales y el exagente boliviano ante la Corte de La Haya, Eduardo Rodríguez Veltzé, admitieron falsamente ante la Corte, que una parte de las aguas de Quetena fluyen de manera natural hacia Chile

Ello constituiría una flagrante traición a la Patria boliviana. La pregunta surge : ¿Qué van a hacer ahora los nuevos Gobiernos bolivianos, a través de su Cancilleria? ¿Van a ser cómplices?.
La Corte Internacional, ¿va a hacer estudios científicos, para mostrar cuál es la verdad?; o va emitir un decreto prevaricador en contra de Bolivia, tal como ya lo ha hecho en el caso del tema del mar?
El gobierno ha nombrado un nuevo agente ante la Corte de La Haya, el cual ha asumido la posición chilenófila del anterior gobierno de Evo Morales de que las aguas del bofedal serán compartidas “amigablemente” por Bolivia con Chile. El agente de Bolivia ante la CIJ, Jaime Aparicio, ha señalado que la discusión que queda ahora es sobre aguas compartidas, y que “Bolivia no tiene la soberanía sobre el 100% de esas aguas”, según él.

 

La Canciller del Estado boliviano, Dra. Karen Longaric, ha expresado ante la Prensa que no hay aportes nuevos, en la investigación por el caso Silala, para ser expuestos en la fase de alegatos orales, por lo que los argumentos anteriores serán refrendados ante la CIJ de La Haya. "No hay innovación alguna, no hay aportes nuevos. Simplemente es refrendar los argumentos que ya están incorporados en la fase escrita", “El Gobierno de Evo Morales ha expresado ante la CIJ que una parte de las aguas del bofedal fluyen de manera natural hacia Chile”, añadió la ignorante Autoridad, quien más parece canciller chilena

No obstante, el presente documento del Ing. Civil Jorge Edgar Zambrana Jiménez, es un aporte nuevo para ser tomado en cuenta por el nuevo Agente en La Haya, junto con la Cancilleria y los Jueces de la CIJ.

Periódicamente, personal de carabineros chilenos ingresa prepotentemente a territorio boliviano con la finalidad de cumplir tareas de limpieza y mantenimiento de los canales artificiales; nadie dice ni hace algo en el ejército boliviano ante este atentado a la soberanía de Bolivia.  Las empresas oligarcas de Chile, como es su costumbre de apropiarse de lo ajeno, comercializan como propias las aguas del bofedal QUETENA boliviano vendiendo a las poblaciones invadidas y usurpadas :  Antofagasta, Calama, Tocopilla, Mejillones, así como al centro minero Chuquicamata, todo para producir y exportar cobre, del cual también se han apropiado en 1879.
El uso de las aguas del Silala por parte de Chile es abusivo y arbitrario; le asiste a Bolivia el derecho de exigir cobro de derechos y resarcimientos, de acuerdo al ordenamiento jurídico nacional e internacional. El monto que Chile le debe a Bolivia hasta la fecha, por el uso de las aguas del bofedal Silala, asciende a la suma de 1400 millones de dólares.

A continuación, se observa el mapa del bofedal :
En color azúl están los canales de tierra que han excavado los chilenos, y en color rojo los canales en mampostería de piedra, todos utilizados para robar y llevarse el agua, sin que los militares bolivianos lo impidan.

 

MAPA DE 1926 ENCONTRADO, POR EL DR. GASTÓN CORNEJO BASCOPÉ,  EN EL ARCHIVO DEL GENERAL CARLOS BLANCO GALINDO, PRESIDENTE DE LA JUNTA MILITAR DE 1930
 

Y ahora se puede ver otro siguiente mapa :
Se muestra la frontera de Bolivia y Chile. El bofedal Silala está ubicado a 4 kilómetros dentro del territorio de Bolivia. Chile, a 70 kilómetros, tiene la mina más grande de cobre, Chuquicamata, riqueza que hasta antes de 1879 era de Bolivia . La inversión productiva bruta de esa mina es de 20 millones de dólares al año, y ello es únicamente posible gracias a las aguas bolivianas robadas del bofedal Silala o Quetena. Una tonelada de cobre se produce con 215 mil litros de agua dulce. A 40 Km del bofedal pasa el ferrocarril que viene desde Antofagasta hasta Uyuni, con un ramal intermedio a la mina Chuquicamata, y siguiendo luego hacia Oruro . Se observan las lagunas bolivianas Colorada y Verde, donde el gobierno chileno periódicamente organiza visitas de turistas argumentándoles que están en suelo chileno; en dichos alejados sitios no se ve ni por asomo alguna patrulla militar boliviana.

 ++++ La línea de cruces no es el limite internacional
 La línea de color  amarillo es el ferrocarril.
Se observa que el mapa  indica el  CERRO SILALA, NO EXISTE NINGÚN RÍO

La cancillería boliviana, en fecha 9 de mayo 1997, contrató a la firma consultora René Gómez – García Palau, para estudiar y verificar si existe un rio en la región del Quetena. El informe final de dicha consultora indica la INEXISTENCIA de un río en esa zona y verifica la presencia de obras artificiales clandestinas para recolectar aguas de los bofedales.

En la actualidad, Chile se ha propuesto quedarse con el Litoral boliviano a titulo de conquista, privando a Bolivia de sus puertos marítimos, y haciendo prevalecer el prepotente tratado de 1904, que incluye un mapa de ese año donde se dibuja un rio inexistente en la realidad, inventado con el falso nombre de “rio Silala”.  La política chilena muestra un total rechazo a negociar con Bolivia la devolución de un puerto soberano en el mar, y se niega a pagar por el uso de aguas bolivianas del Quetena desde hace 141 años en provecho exclusivo de las empresas mineras chilenas. El potencial económico y bélico chileno es el resultado de la explotación intensiva de cobre, otros minerales, salitre, guano y plata, usurpados a Bolivia.  El tratado de 1904 debe terminar como un instrumento de dominio colonizador, y Bolivia debe acabar con ese fraude. Chile insiste en su intangibilidad con amenazas militares. Esa es la naturaleza de la “paz” del tratado en que se hallan actualmente las relaciones de vecindad.

Se ha llegado a la conclusión que el “rio Silala” es un invento, y que Chile recolecta artificialmente las aguas de los bofedales Quetena, con el único propósito de incrementar su fructífero negocio del cobre con la venta del agua boliviana a la mina de Chuquicamata. La gestión del gobierno de Chile propende a convertir un rio ficticio en un litigio internacional, engañando a la misma Corte Internacional de Justicia. El supuesto rio “Silala” es una ficción, por el hecho de haber ellos dibujado una línea ilegal en el mapa de limites del prepotente tratado de 1904.  Actualmente, las empresas chilenas CODELCO y GRUPO LUKSIC siguen vendiendo el agua boliviana del QUETENA, con utilidades liquidas calculadas en 10 millones de dólares anuales.

En abril de 2009, Bolivia convenció a Chile a que pagara por lo menos el 50% de esas aguas, a precios internacionales. Eran unos 10 millones de dólares al año, que iban a ser destinados a Potosí. Hasta ahora, ese departamento hubiera obtenido 110 millones de dólares en total. Pero Potosí se opuso. En ese momento, Evo Morales, que tenía todo el poder y que podía haber convencido a la dirigencia cívica potosina, prefirió correrse. No insistió en lo que era una gran oportunidad, precisamente recibir esos montos de dinero. Cuatro años después ha cometido la traición de admitir falsamente que el 50% de las aguas corresponderían a Chile, y que por lo tanto no tenemos nada que exigir a ese país en términos monetarios.
Lo paradójico de esta situación, es que mientras Chile comercializa clandestina, fraudulenta y prepotentemente con las aguas del bofedal Silala boliviano, el legitimo propietario de esas aguas, el Departamento de Potosi de Bolivia, adolece trágicamente de la falta del liquido elemento, soportando la sed en pleno siglo XXI , mientras Chile  roba 350 millones de litros de agua pura del bofedal Silala AL DÍA, de acuerdo a aforos in situ, produciendo 1628 toneladas de cobre cada día . Cada tonelada vale en el mercado 5715 dólares.
Por lo tanto, descontando unos 60000 dólares operativos diarios, Chile gana CADA DÍA alrededor de nueve millones de dólares, LIQUIDOS, gracias al agua robada del bofedal ‘Silala’ boliviano, y principalmente utilizada en la mina de cobre Chuquicamata, la cual ha sido usurpada a Bolivia en 1879 .
Aparte de ello, Chile tiene un ingreso liquido anual de 300 mil millones de dólares por concepto de grandes exportaciones de cobre de otras minas importantes (aparte de Chuquicamata), de carbonato de litio, yodo, potasio, molibdeno,  Todo producido y extraido del suelo del ex-litoral de Bolivia.
En suma, Chile gana de ello, en ingresos liquidos, unos 800 millones de dólares CADA DIA. Esa es la riqueza milyunochesca que ha usurpado a Bolivia desde 1879. Y, no contentos con ello, de lo cual ni siquiera agradecen, ahora han vuelto a invadir suelo boliviano y están robando impunemente el agua pura del bofedal Quetena, mal llamado por ellos “SILALA”

Los españoles saquearon 35578 toneladas finas de plata del Cerro Rico de Potosí entre 1545 y 1825, según el geógrafo Joseph Barclay Pentland. Esa cantidad equivale a unos 17 mil millones de dólares.
 
Los chilenos han robado a Bolivia, 2400 (DOS MIL CUATROCIENTAS) VECES esa cantidad de dinero, durante 141 años, por concepto de todo lo usurpado del Departamento del Litoral boliviano.  De rotos mendigos han pasado a ser bandidescos multimillonarios.

Como comparación, Bolivia ha ganado, por la venta de gas y minerales a Brasil, Argentina y otros paises, entre 2006 a 2019, la suma promedio líquida de 22 millones de dólares CADA DÍA.  Como consecuencia, la economía de Bolivia ha crecido un 4,9 % anual, como promedio. Según el Banco Mundial, la pobreza ha caído del 63 al 35% y la riqueza también ha llegado a la población a través de muchos programas sociales.

Hay que notar que durante los siglos XIX y XX hasta antes de 2006, los recursos generados en Bolivia, principalmente el salitre, la plata, el estaño, el petróleo y el gas, han beneficiado solamente a potencias extranjeras, mediante la entrega delictiva que han hecho personajes y gobiernos antibolivianos como Mariano Melgarejo, Aniceto Arce, Simón Patiño, René Barrientos, Garcia Meza, Hugo Bánzer, Sánchez de Losada (quien vendió a precio de gallina muerta las empresas estatales), entre otros .
La prosperidad chilena está en las inmensas milyunochescas riquezas que Chile ha usurpado a Bolivia en la invasión de 1879 ( guano, salitre, plata, bórax, oro, azufre, zinc, plomo, calizas, cuarzo, yodo, litio, molibdeno, cobre, riquezas marinas ), que han hecho de Chile una potencia económica y bélica, y que ya se les está terminando, quedándoles hoy casi solamente el cobre en las minas Chuquicamata, La Escondida y otras importantes, y el litio y el molibdeno, tres productos ampliamente utilizados en las industrias de electricidad, aceros, construcción, transporte, motores, lubricantes, pigmentos, cerámica, vidrio, electrónica, computación, instrumentos musicales, química, utensilios de cocina, y farmacia.

La invasión de 1879 ha sido un asalto con fines de saqueo y pillaje. El embajador de Chile en La Paz, Abraham Koenig, el 13 de agosto de 1900 nos escupió su célebre brulote sin parangón en los anales diplomáticos de América, manifestando: “El antiguo Litoral boliviano es y será para siempre de Chile, quien lo ha ocupado y se ha apoderado del mismo con el mismo título con que Alemania se anexó las provincias francesas de Alsacia y Lorena, con el mismo título con que los EEUU han tomado Puerto Rico. Nuestros “derechos” nacen de la fuerza y la victoria, la ley suprema de las naciones. El Litoral es rico y vale muchos millones; eso ya lo sabíamos; lo guardamos porque vale; que si no valiera no habría interés en su conservación. Chile no debe nada, ni está obligado a nada, mucho menos a devolver un puerto”.
Hay que observar que la geopolítica del gobierno de Chile es de una continua expansión territorial y potenciamiento bélico, siguiendo el lema del ejército mapochino “Por la razón o por la fuerza” .

En 1929 Chile y Perú han firmado el Tratado de Amistad y Límites en el cual especifican que sus gobiernos no podrán, sin previo acuerdo entre ellos, ceder a Bolivia la totalidad o parte de los territorios que quedan bajo sus respectivas soberanías. De esta manera el país del que Bolivia fue aliada durante la invasión chilena, se ha confabulado con el agresor para encerrar a los bolivianos detrás de Los Andes, quedando ellos como centinelas de dicha prisión, con el compromiso de que ninguno puede abrir la salida sin el consentimiento del otro.

Bolivia, la «hija predilecta» de Bolívar, no puede vivir eternamente mutilada, clausurada y encadenada con el dogal mediante el que se la ha reducido con implacable injusticia bajo los tratados de 1904 y 1929, vulnerando la geografía y la historia. Es un problema con características coloniales, existiendo agresión y usurpación territorial por la fuerza, robo intensivo de recursos, agua y riquezas ajenas, en una continua ocupación y dominio ilegales que ya duran 141 años.

Algunos chilenófilos ignorantes están insinuando reanudación de relaciones con el enemigo. Ello sería otra muestra de la imbecilidad de la diplomacia boliviana. Nos preguntamos : ¿Para qué se arma Chile? ¿Para qué compra aviones, tanques y misiles? ¿Para qué hacen maniobras en nuestra frontera? No es, sin duda, para disuadir a la Argentina o al Perú. El espíritu de montaña del militarismo roto apunta sin disimulos al Altiplano. De la condición de país libre quieren que pasemos a la de país sometido, para gloria y disfrute de una casta gobernante boliviana de menguado proyecto y mezquinas codicias, para la cual primero son los negocios y después nuestra nación. Y todo ello ya no es ingenuidad, ni candor, ni inocencia, ni siquiera tontería, sino cinismo procáz que nos vende al eterno enemigo.
Las aguas del bofedal Quetena son 100% bolivianas.
Ing. Jorge Edgar Zambrana Jiménez 

A continuación, presento copia de la carta que he enviado a la Corte Internacional de Justicia de La Haya, de modo que tomen en cuenta mis argumentos que necesitan para tomar una decisión, y que constituyen los aportes nuevos que ignora la Cancilleria boliviana con sus nuevos abogados internacionales que cobran millones y que al final fracasan :


Cour Internationale de Justice

(V
er esta carta en la pagina Web: "MAR PARA BOLIVIA"  www.cochabamba-historica.com )

EL AUTOR AUTORIZA LA DIFUSIÓN DEL PRESENTE DOCUMENTO COMPLETO, SIN HACER NINGÚN CAMBIO NI RECORTE AL MISMO. TAMBIÉN PUEDE PUBLICARSE TODO EL INFORME POR PARTES CONTINUADAS, EN DIFERENTES FECHAS, SIEMPRE MENCIONANDO LA AUTORÍA .
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